martes, 9 de febrero de 2016

Naturaleza muerta.


Antes de ser negro y considerado un ser de mal agüero, fui blanco, puro, cuidado por mis creadores, poco visto en etapas tempranas. Siendo adulto disfruté de las partes blandas de otros seres que ya no respiraban, que estaban siendo devorados por otros seres, conocí las oscuras intimidades de los humanos, esas que desechan como basura, esas que no les importa dejar a la vista, lo probé todo con mi pico, disfruté el vuelo entre corrientes sintiendo el aire bajo mis alas, dejándome llevar entre nubes visibles, a veces vacías, a veces cargadas, a veces bajo el radiante y azul cielo, a veces bañado hasta las garras, a veces descansando con mis amigos en algún lugar elevado, a veces retando al destino volando demasiado bajo.
Hoy fue distinto, ayer fue mejor, hoy no lo pude evitar, me equivoqué, crucé los límites y me confundí con el pavimento, me volví una especie de obra de arte fúnebre, mis entrañas pintaron ese lienzo gris que demasiados observadores pisan, pierdo poco a poco mi volumen hasta volverme una mancha artística que el sol y la lluvia limpiarán hasta llevarme al olvido de quienes pasaron por mi lado o me pisaron, mis compañeros siguen allá arriba pero no me reconocen, no me ven, ni siquiera pienso que me extrañan, solamente me convertí en la realidad de un dicho criollo que reza:"Quedó como zamuro en autopista".

PAO.

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