martes, 22 de mayo de 2012

Los extraterrestres existen (Versión Beta)



Las investigaciones, teorías y conspiraciones asociadas a la vida extraterrestre, se formalizaron en la década de los 40 del siglo pasado (1947). Unos años después, Rosswell apareció en los mapas turísticos y hasta tuvimos acceso, como terrestres, a cierto número de cadáveres alienígenas, cuyas naves se estrellaron raramente en nuestro planeta, aunque probablemente, si realmente existieron, las naves pudieron haber sido derribadas por pilotos expertos terrícolas volando primitivos aparatos a reacción.

También es posible que después de un viaje tan largo sin mantenimientos correctivos y preventivos, justo cuando exploraban la tierra, fallaron los discóbolos voladores.

Los extraterrestres existen en diferentes ámbitos manejados por los seres humanos. Ciencia ficción y realidad dan vida a la pluralidad extraterrestre, que en cierto modo, queda cercada en las franjas de un arco iris, contenedor de toda esta biodiversidad intangible por la mayoría y palpable por unos pocos, que han tenido la oportunidad de ser raptados como conejillos de indias por estos seres extraños, generalmente son feos, amorfos y hasta repugnantes.

En una de las franjas coloras se ubican los extraterrestres más arcaicos y grotescos, esencialmente por la existencia limitada de efectos visuales en el cine, aunque los padres, los grandes escritores como Orson Wells, por ejemplo, se encargaron a través de la pluma, de incentivar la imaginación de los ávidos lectores amantes de la ciencia ficción.

Por supuesto, a lo largo de la historia, hasta los escritores recientes, se han documentado las apariciones o avistamientos extraterrestres, que eran tan atemorizantes como los eclipses de sol que impresionaban a las culturas tribales, pero fueron y son situaciones aisladas, y muchas veces interpretadas como alienígenas por los arqueólogos al analizar monumentos y piedras con escrituras.

En otra franja del arco iris se ubican todos aquellos extraterrestres que viven y respiran en la imaginación de esas personas que han encontrado en la conspiración, una manera de darle sentido a sus existencias y a la vez menospreciar al ser humano antiguo, considerado incapaz de construir las grandes obras que en la actualidad realzan su grandeza.

Que diría una termita que en la selva labora con miles de compañeras para construir una gran pirámide amorfa, cientos de veces más alta que cada individuo de la colmena. Imaginémosla descansando al pie de esa gran montaña diciendo: “No puedo creer que yo haya sido parte de este proyecto, es imposible, seguramente miles de termitas extraterrestres asumieron nuestras identidades y con poderes sobrenaturales hicieron esta formidable guarida”.

La conspiración es una inagotable fuente de energía, que alimenta la creatividad de los nuevos productores independientes modernos. Por supuesto, millones de seres terrestres subsisten gracias a las continuas investigaciones de las conspiraciones.

Pasando a las franjas intermedias, las más coloridas, nos encontramos con la línea moderna de extraterrestres que ha nutrido nuestros pensamientos futuros. Así es, se podría decir que todo comenzó con Gene Rodenberry y Star Trek, su gran creación en los sesenta, cuando James Tiberius Kirk, el Sr. Spock y demás oficiales del USS Enterprise, viajaron por varios años osadamente donde nadie había estado antes.

Aún con efectos especiales en pañales, Gene se las arregló para sembrar la semilla extraterrestre en las próximas generaciones, sobre un futuro mucho más convincente que los pasados y presentes, sobre los que se apoyan los detractores de la evolución humana.

Gene Rodemberry era realista, no fue ambicioso respecto a los grandes logros en la exploración universal, ciñéndose a la vulgar galaxia que nos contiene, y con el tiempo creció y nos trajo una nueva generación con Jean Luc Picard, Data, Geordi La Forge, el Primer oficial Riker, Wolf y demás miembros de la pandilla intergaláctica.

Posteriormente, los relevistas terrestres del Gene Rodemberry tomaron el testigo y continuaron con la saga, que inició la verdadera explosión extraterrestre, que se podía palpar, imaginar, sentir como la propia conciencia, cuya exploración a la postre fue más importante que la exploración física de nebulosas, agujeros negros, super novas y otros seres extraterrestres.

La ventaja de los extraterrestres modernos, incluyendo a la propia humanidad, era la igualdad, la aceptación de un reducido grupo de bichos bien hechos, que sentían, comían y respiraban como los perfectos humanos que actualmente creemos ser, obviamente negando la exploración de nuestros lados obscuros, los cuales ocultamos como las atrocidades cometidas por los grandes dictadores y opresores de los pueblos.

Star Trek y los Treekis son parte de la generación de extraterrestres vigentes, que genera ilusiones a los ilusos despreciados por los tecnócratas modernos, quienes controlan la existencia de millones de personas, por el simple placer de controlar y adquirir poder. Digamos que el poder de la estupidez de los poderosos puede oprimir, pero jamás podrá desplazarse libremente en los confines del universo.

Finalmente, esta franja central es la más importante a mi criterio, porque en ella se escenifican todas las posibilidades que una mente relativamente educada y  abierta puede recrear cual cámara holográfica, donde contamos con una hora diaria de diversión con el programa que nos parezca.

Una cuarta franja alberga a todos los nuevos extraterrestres que nacieron despues de Star trek, por ejemplo la ópera espacial Star Wars, de George Lucas, con nuevos y raros seres que no fueron procreados en nuestro planeta, al igual que cierta aproximación al futuro robótico de la humanidad.

Otra saga extraterrestre existente en nuestra realidad es StarGate, con El Coronel O´neill, Samantha Carter, el Doctor Jackson y Teal´c, el extraterrestre sirviente de los Goauld (Jaffa), convertido por los terrestres, para unirse a la lucha para liberar a esta y otras galaxias de la opresión de Goaulds, espectros, Ori y otros especimenes imaginarios.

Stargate, Stargate Atlantis y Stargate Universe, representan otra realidad presente y hasta creíble, pero primero debemos descubrir los portales para trasladarnos a otros planetas y galaxias a través de los agujeros de gusanos creados por los antiguos, otros exploradores curiosos que trataban de conectar un pequeño porcentaje del espacio universal creado después del Big Bang.

Siempre que paso por Plaza Venezuela observo con cierta curiosidad lo que pareciera ser una puerta a las estrellas, aunque como buen amante de las conspiraciones podría decir que se trata de una puerta estelar camuflada en forma de anillos que sirven para apuntalar los túneles del Metro de Caracas. El semáforo siempre pareciera estar en contra mía, porque cambia muy rápidamente a verde y no me deja observar por un mayor periodo este pasadizo interestelar.

Los extraterrestres de Stargate inclusive vienen al planeta tierra y como universales contenedores de codicia, hacen todo tipo de negocios para maximizar las ganancias y posteriormente retirarse a sus planetas, sin importarles la destrucción que dejan atrás. ¿Esta situación les parece conocida? Particularmente creo que en nada se diferencia con lo que cotidianamente observamos a nuestro alrededor, pero partiendo de la veracidad de los hechos, esto implicaría que ya estamos plagados de extraterrestres en nuestra amada bola de vida que llamamos hogar.

Bueno, ya estamos pasando de los extraterrestres que viven en nuestra imaginación como los invasores de David Vincent que no podían doblar el dedo meñique de la mano derecha, a los que viven a nuestro lado, actuando de manera ilógica, como diría Spock, por lo que deberían ser detenidos, pero ¿Quién lo hará?.

La quinta franja alberga a uno de los extraterrestres mayores, quien ha convivido con nosotros desde siempre, desde mucho antes que nuestros ancestros anduviesen dando brincos en cuatro patas por las extensas llanuras africanas. Se trata del agua, si, el agua, ya que según los profetas del desastre universal (científicos teóricos), el agua que mayoritariamente nos rodea, no es terrestre, el agua es extraterrestre y vino a depositarse en la tierra desde grandes cometas que la impactaron millones de años atrás.

Bien interesante el asunto, no entiendo como fue posible que el Hidrógeno y el Oxígeno no se pudiesen combinar de tal manera para formar agua o vapor de agua. No, porque por lo visto, inclusive el planeta y las reacciones que en él se produjeron no son dignas de las teorías de formación que si se aceptan como verdaderas más allá de nuestras fronteras. En otros confines del universo si pudo crearse la vida pero acá, definitivamente fue improbable su origen.
Aunque, para mantener cierto equilibrio, es posible que un gran porcentaje del agua terrestre se mezclara con la proveniente de bolas de hielo que se anidaron acá, por ende, el agua netamente terrestre, se contaminó con su homóloga extraterrestre.

El agua, considerándola como un ser extraterrestre, realmente nos tiene rodeados, forma parte de nosotros, por ende, sabe en todo momento lo que pensamos y haremos. En este caso, toda el agua mantendría una especie de vínculo permanente, como lo hacían los Borg en Star Trek The Next Generation, en consecuencia, inclusive nuestro sudor nos espía continuamente para posteriormente transmitir la información. Otros espías o vigilantes son las frutas, especialmente la patilla que es pura agua, al igual que los alimentos que ingerimos, etc. Los únicos alimentos de los que podemos fiarnos, son aquellos deshidratados, hasta que los coloquemos en agua para que vuelvan a su estado normal.

Imaginemos la esquizofrenia asociada al agua que nos rodea, nos vigila, nos contiene y nos persigue. La paranoia sería extrema y las conspiraciones se convertirían en el pan nuestro de cada día, ya que un solo vaso de agua contiene en si mismo, la historia acumulada del planeta.

El agua bajo las premisas previas, es vida extraterrestre que sostiene a la vida terrestre, el agua se cuela, se moldea, pasa inadvertida y de paso la tragamos para que explore nuestras entrañas a través de la sangre.

Igualmente en forma de humedad contenida en el aire, la percibimos por nuestras narices para invadir completamente nuestros pulmones y tener acceso directo a nuestro organismo.

En fin, el agua podría considerarse como una entidad corpórea y extracorpórea, que sin mayores aspavientos y preocupaciones nos controla y dirige nuestros destinos.

La sexta franja colora del mencionado arco iris, no menos importante que los anteriores, está conformada en su totalidad por Dios, como otro representante extraterrestre de todos los tiempos, ya que según los rezos populares, Dios creo el cielo y la tierra, aunque no creó el universo, porque previo al big bang, según Stephen Hawking, no existía ni el tiempo ni el espacio, por tanto, mucho menos Dios. Todos los Dioses que han nutrido la historia religiosa, las supersticiones, el oscurantismo y demás supercherías, se pueden catalogar como extraterrestres por sus condiciones creadoras que físicamente los desligan de esta obra de arte llamada Planeta Tierra.

Podríamos afirmar, sin lugar a dudas, que Dios es otro de los populares de este insignificante planeta ubicado en un brazo de la vía láctea, por encima de sus descendientes y demás colaboradores quienes si terminaron siendo engendrados dentro de la esfera atmosférica que nos protege. Dios está en todas partes como el agua, y al igual que éste líquido vital, rige las existencias de muchos y hasta los castiga, cual niño malcriado divirtiéndose con una lagartija.

Gracias a Dios, muchas personas son lo que son, pero no se dan cuenta que están adorando a una entidad extraterrestre, que no se preocupan mucho por encontrar, aunque si se establece una comunicación unidireccional.

Por supuesto, después de Dios, nos encontramos en la séptima franja, cara a cara con el extraterrestre que se cree menos extraterrestre que otros desconocidos. Se trata del hombre, de la humanidad actual, que según un grupo de investigadores que tienen tanta razón como el más perfecto inexperto, es un experimento extraterrestre, que se inició unos cuantos millones de años atrás, con la siembra de su cuerpo y su alma por parte de otras especies avanzadas para la época.

Transitando todas las etapas, propias de la evolución, nos encontramos con el nuevo hombre del siglo 21, cuyos ancestros pudieron ser extraterrestres elaborados meticulosamente por unos bichos desarrollados, que probablemente, para la fecha, ya están extintos.

Ahora, más allá de las obtusas consideraciones de quienes se niegan a creer en el hombre, y el concepto de extraterrestre como tal, podría considerarse además que los organismos unicelulares que iniciaron toda esta fiesta reproductiva, vinieron del espacio para alojarse en la tierra y desarrollarse, por lo que tendríamos que decir que nuestros ancestros son extraterrestres, al igual que el caso de la plantación de homínidos.

Debemos tener cuidado con el concepto “Extraterrestre”, porque si solo se tratara aquellas formas de vida que nacen fuera del planeta, podríamos empezar a trabajar en el nacimiento del primer extraterrestre en la estación espacial Internacional. Así resultará ser, solo debemos encontrar a una pareja entusiasta y deseosa de experimentar orgasmos ingrávidos, y después de asegurar la germinación de la semilla, permanecer protegida en la estación por 9 meses hasta que el nuevo ser extraterrestre nazca, ya sea normal como un humano, o totalmente amorfo por no poderse desarrollar apropiadamente en este ambiente extraterrestre. De cualquier manera, será un extraterrestre con el que podremos satisfacer nuestra curiosidad científica y en cierto modo, disipar nuestros miedos. 

Lamentablemente, nuestra ausencia de conocimiento y arrogancia nos impiden imaginar la variedad de extraterrestres que nos rodean, inclusive en otra dimensión, donde todos se mueven mucho más rápido que nosotros y no pueden ser detectados, tal como sucedió en un capítulo de Star Trek, donde quienes estaban en la dimensión alterna se escuchaban como hipersónicos mosquitos dentro del Enterprise.

Imaginemos que pudiésemos viajar en el tiempo y llegáramos precisamente a una frondosa pradera donde Lucy corría rauda y libre (utilizo a Lucy porque he establecido cierta empatía con este amasijo de huesos). ¿Qué haría ella al vernos? Obviamente huir despavorida buscando un refugio donde ocultarse, o es que creían que se acercaría a nosotros únicamente debido a nuestra belleza evolutiva. En ese caso, nosotros seríamos los extraterrestres.

Vayamos unos milloncitos de años más atrás, allá por el cretáceo del Mesozoico, unos 75 millones de años antes de ahora, y seríamos nosotros los que correríamos despavoridos para evitar que un tiranosaurio, digno representante extraterrestre, nos devorara.

¿Eran los antiguos seres terrestres extraterrestres? Quizá un meteorito los trajo y otro se los llevó.

He aquí un asunto interesante, porque la evolución es una especie de blasfemia para los fanáticos de la vida extraterrestre que piensan en la germinación de la vida terrestre. ¿Acaso no pudieron sembrar a los dinosaurios también? Es posible que después de sembrarlos, se multiplicaron de tal manera que ya no podían controlarlos, por lo que decidieron desviar un meteorito para aniquilarlos y empezar de nuevo unos millones de años más adelante, los cuales por supuesto, alcanzaron en unos minutos porque tenían la posibilidad de viajar en el tiempo.

Sigamos con los extraterrestres, y nos encontraremos con el extraterrestre mayor, el más alejado en la franja, el sol, el astro rey, el “papaupa” que nos creó, el que nos da vida y el que nos la quita.

Lo tenemos delante de los ojos por muchas horas, lo adoramos, nos calentamos con él, le pedimos vitamina D, tratamos de extraer una infinitésima parte de su energía y le tememos.

Si quisiéramos hablar de la siembra de la vida en el planeta tierra, podríamos afirmar que un extraterrestre nos sembró, aportando la energía que nos convirtió en lo que somos. Claro, las plantas son más extraterrestres que nosotros porque aprovechan al máximo la energía solar, para alimentarse y de paso nos mantienen vivos.

Aunque el sol se encuentra a unos 7 minutos a velocidad luz, se descarna diariamente para mantenernos vivos, sin pedirnos nada a cambio, excepto cuando se enfada como el otro Dios y nos lanza latigazos que nos ponen a temblar.

La conspiración extraterrestre toma otro matiz, como sucede con el agua de la que estamos hechos. El sol igualmente nos espía, nos recorre y está enterado de todos nuestros secretos.

Más allá de la octava franja, las tonalidades son difusas, aunque mantienen niveles de energía y espacio, entendiéndose que la masa, según la teoría de Albert Einstein, también es energía. Los demás extraterrestres aunque poco representativos, son variados pero reducidos en número, y se asemejan a la expansión del universo observada inicialmente a través del Hubble (telescopio orbital), el cual supuestamente se está desacelerando, pero no se sabe si se detendrá para retraerse hacia otro big bang o simplemente terminará extinguiéndose para formar un universo inerte. No se sabe si estamos en un multiverso o somos únicos. Realmente ni siquiera sabemos la edad real del universo, porque dependemos de lo que podemos observar para establecerla. Todos odian por supuesto a la radiación del fondo cósmico, que no permite ver más allá de los límites conocidos.

Como dicen por ahí: “Esto es lo que hay”, en lo que a extraterrestres se refiere. Probablemente nuestra intrínseca necesidad de exploración, limitada por nuestro conocimiento, es lo que nos empuja a fantasear con estas entidades, incluyéndonos, porque sabemos, instintivamente, que no viviremos lo suficiente para encontrarlas, tal y como las imaginamos.

Estamos contenidos en una pequeña cápsula temporal que no representa nada en la historia del universo, inclusive los dinosaurios fueron más prósperos que nosotros temporalmente hablando, porque vivieron cientos de millones de años mientras que la humanidad actual, con toda su historia documentada, solo ha transitado por un pasadizo de unos cuantos millones de años partiendo de los ancestros que aún no se consideraban hombres.

Solo nos queda seguir con los programas de exploración espacial hacia los primeros planetas de nuestro sistema solar, una gran hazaña por un lado pero una gran decepción por otro, porque en el mejor de los casos, dentro de cien años, probablemente tendremos la oportunidad de establecer un corredor espacial hacia los confines del sistema solar, el cual se podrá transitar después de transcurridos varios meses.

Es más probable que alcancemos Andrómeda, nuestra más cercana galaxia porque ésta se está acercando a nosotros que por méritos propios, pero esto ocurrirá pasados unos cuantos miles de millones de años, así que más que preocuparnos por los extraterrestres, que deben estar tan jodidos como nosotros para moverse en el vasto vacío, deberíamos empezar a pensar en nuestra supervivencia, la cual está amenazada por los terrestres, apartando las catástrofes que producirían visitantes foráneos, no precisamente inteligentes como nosotros (meteoritos por ejemplo).

El hombre, a diferencia de lo que muchos creen, es capaz de crecer individualmente, sin la supuesta ayuda de los extraterrestres, aunque este hecho es cuestionable, por nuestra condición terrestre si tomamos en cuenta el entorno extraterrestre y nuestros posibles orígenes. Ahora, más allá de las teorías y disertaciones, contamos con un punto de partida, amparado por un pasado y un posible futuro, el cual depende de nosotros y los demás factores, propios y foráneos, por lo que la relevancia se centra en lo que haremos con la experiencia acumulada y nuestra capacidad de innovación.

Mientras no veamos una pirámide volando como una nave espacial, las capacidades e innovaciones son propias, sazonadas con nuestros compañeros extraterrestres, claramente palpables (agua, energía, dioses y sobre todo nuestra imaginación). Siempre debemos tener en mente a las termitas que no cuentan con un rayo tractor que les ayuda a construir sus grandes y prácticos hogares. Debemos pensar en nuestras propias capacidades por encima de las tecnologías no descubiertas aún, que nos permitirán hacer con un mínimo esfuerzo, las grandes obras que nuestros ancestros erigieron sumando las fuerzas de millones de seres que dejaron sus vidas en el intento.

Imaginemos las grandes maquinarias utilizadas en minería, manejadas por operadores ubicados en una caseta a 4 metros de altura, con pesos descomunales (miles de toneladas), y capacidades de carga, que un siglo atrás, cualquier ser viviente consideraría imposible de crear; aún hoy parecen obra de extraterrestres. Imaginemos las grandes grúas que alzan decenas de toneladas de cualquier material, imaginemos las grandes obras de ingeniería, los enormes puentes, las gigantescas presas. Quien se imaginaría la construcción de un edificio de 800 metros de altura que pudiese albergar a miles de personas, quien imaginaría, que un diminuto ser de carne y hueso, es capaz de jugar con la gravedad (por lo menos aquí en la tierra), una de las fuerzas fundamentales. Quien nos imaginaría volando con posibilidades de rasgar ligeramente el espacio exterior al planeta.

A la postre, todo se trata del aprovechamiento de la energía contenida en nosotros y en nuestro entorno. Todo se trata de la imaginación, la inventiva, la fantasía, las iniciativas, el pensamiento organizado y metódico, etc.

La conclusión es que los extraterrestres si existen, somos nosotros, son nuestros creadores, nos mantienen vivos y nos mantenemos vivos, más allá de las involuciones que hemos fomentado con la destrucción de las civilizaciones que siglos atrás eran florecientes y poderosas; de hecho, actualmente estamos jugando peligrosamente con los recursos y si no somos precavidos, podríamos caer nuevamente en una etapa oscura que derrumbará todos los esfuerzos  realizados durante los últimos cien años. Obviamente, a las posibles debacles se le pueden sumar los imponderables universales que solo podemos meramente controlar en nuestra mente a través de la ciencia ficción.

Los extraterrestres si existen, el problema es que aún no hemos entendido que los miedos asociados a su aparición son irrelevantes, porque siempre han convivido con nosotros, somos nosotros.


    

miércoles, 11 de abril de 2012

La voz de la energía



Conexiones múltiples, con algunas variaciones en las rutas, que siempre llegan al punto de origen donde se recolectan los jugos que dan vida.

En la distancia no se distingue simetría interna, salvo la que se observa en el contorno, al acercarnos aparece, y al seguir aproximándonos al nivel de una lupa, se pierde nuevamente.

La historia de siempre, grandes caños por los cuales se conduce la sumatoria de los fluidos generados en las pequeñas y estrechas conexiones, que a simple vista se confunden con el verde predominante.

La metáfora más interesante de esta estructura natural, es la vinculación segura entre el principio y el final, implicando esto, que sin importar lo que se haga, ambos puntos están perfectamente definidos, y no hay manera de cambiar sus posiciones cuando nos movemos sobre la superficie. Obviamente, podemos considerar esta obra de arte un origami que podemos manipular libremente, sumándole una dimensión, pero el origen y el fin no variarán, aunque si podemos acelerar sus encuentros.

Se trata, aparte de todo lo que podemos imaginar, de caminos energéticos que se han trazado por millones de años, y cuyos secretos siguen perfectamente ocultos ante las ciegas comprensiones de los depredadores superiores, que evolucionamos en un tiempo equivalente al que le toma a esta vestimenta verde caer desde las ramas al suelo.

Probablemente, el tiempo que nos tome tratar de copiar burdamente el aprovechamiento de la luz para producir la energía que necesitamos y necesitaremos, no será suficiente para prevenir nuestro seguro final, ya sea por la destrucción que fomentamos o algún evento cósmico que tampoco podremos controlar.

Solo nos queda seguir caminando bajo las sombras que estas verdes configuraciones producen, mientras viven una existencia paralela que osamos catalogar como inferior y desconectada de la conciencia del entorno, la cual nos arropa y resulta ser más eficiente en todos los sentidos.

martes, 27 de marzo de 2012

Hermano - Versión básica


Hola hermano...
                                       Por veredas voy.
                                       Acompasado bajo el azul ennegrecido.
                                       Pocos respiran, pocos viven.

           En secreto, culto de verdad.

Quisiera ver, recapitular.
Ser esposo de la realidad.

Gran círculo vicioso.

Aquí estás, en mi cuerpo.
                 Desgarrante limpieza.
                                         Ocultas al espíritu miserable.


              Pasos lustrados por la claridad.
              Atendiendo primeras oportunidades.





De pie observando las delicadas manos del niño.
Huérfano de protección.

                     Ten cuidado.
                                             Las esquinas muerden.
                                             Tu cumpleaños esta a la vuelta.
                                             Moja las velitas ornamentales.

Albergo medieval.
Armadura del tiempo transcurrido.


Un error... Dialecto extranjero.
No logro aprender. Cada quien es su maestro.


Envío postales al encanto olvidado.
                                  Un planeta plagado de seres simples.
                                  Miran con el corazón, miran por encima de la crueldad.


La vereda final despunta.
                   Inventar‚ una sonrisa desconocida.
                   Cerca, muy cerca. El oasis se aleja.
                   Bailar esa música, golpear con la voz.


Pinta tus máscaras.
            Cada quien hierve en su propia sangre,
fluido sobre la savia que espesa las hojas marchitas.
A gritos piden una escoba.

La primera etapa terminó.
                    Demasiado largas estas travesías.

                    Sopla fuerte, ayuda al viento.
                    La tendida ropa te lo agradecerá.
                    Simbiosis necesaria.
                    Pronto la usarás de nuevo, ligera, olorosa.


Estilos, maneras
Guarda el contenido del cofre dorado.
Canta las más alegras canciones en su interior. Reverberante de felicidad.


Despídete...

               Caricaturas del diario dominical.
               Tragedias de primera plana.
               Lava tus manos manchadas y busca revistas, colores.
               Toma esa bebida fría.

               Descansa a placer en el cojín que alberga tus humores.
               Suave, tierno.. Apoyo lamiendo tus cabellos.


                                                                                                                      Sinceramente....

El tiempo


Ilustrado con una pintura del genio Salvador Dalí “La persistencia de la memoria”

Consideraciones temporales.

- El tiempo es algo que utiliza la naturaleza para evitar que todo suceda al mismo tiempo (tomado de un programa de discovery channel).
- El paso del tiempo es directamente proporcional al estado de entropía mental de un individuo. A mayor entropía, más rápido pasa el tiempo y viceversa.
- Si le tenemos miedo al tiempo, implica que estamos vivos.
- El tiempo es el peor enemigo del aburrimiento celular.
- Si le damos tiempo al tiempo, perdemos el tiempo.
- El tiempo muerto destruye la continuidad.
- Cuando le damos tiempo al tiempo, aparte de perder el tiempo, pasa más tiempo (lingüísticamente, a este fenómeno se le denomina obviedad temporal intrínseca).
- La rectitud de la línea del tiempo, depende de la homogeneidad de los eventos. Si el tiempo de cada evento es fijo, podríamos hablar de una recta con la misma pendiente, es decir, una recta continua. Si el tiempo de cada evento difiere, la recta se construiría por tramos.
- El gusto por las cosas está condicionado por la capacidad de medir el tiempo.
- Para los seres vivos el tiempo implica una muerte segura.
- El tiempo es el mejor aliado de la muerte.
- Existir fuera de los espacios creados por el tiempo implica que existimos en una realidad desfasada.
- ¿Qué sucedió primero? ¿El tiempo o el espacio?
- ¿Dónde “carajo” estaba dios cuando no había tiempo ni espacio?
- La combinación de infinitos lapsos temporales con infinitesimales variaciones entre ellos, aún actuando independientemente creando espacios por doquier, definen nuestra percepción del tiempo.
- ¿Cuál tiempo es más importante? ¿El definido históricamente? o ¿El que asociamos a nuestra presencia física?
- ¿Cómo podríamos percibir el tiempo en un ambiente X donde no transcurre el tiempo? En este caso hipotético, los eventos ocurren y quedan flotando en el espacio, por ende sería necesario que cada evento, según nuestra percepción temporal, estuviera plenamente identificado para poder concatenarlo. En el mundo real, no es necesario identificar plenamente los eventos, porque estos se plasman directamente sobre la línea de tiempo que vamos creando. La ventaja del ambiente X es que los hechos siempre están a la mano, no envejecen, no quedan atrás, por ende, es posible vivirlos una y otra vez bajo las mismas premisas o simplemente obviarlos. En la realidad debemos recrearlos y no siempre todas las variables se cumplen según lo deseado.
- Hay quienes dicen que el tiempo se inicia cuando somos procreados. Particularmente creo que hemos sido parte del tiempo desde el mismo inicio del tiempo, y existimos gracias al tiempo transcurrido desde el génesis de la temporalidad.


Consideraciones de n-mesis.blogspot.com

- El tiempo es espacio, tomando en cuenta que cada cosa tiene su tiempo y su espacio. - - Si el tiempo no existiera, el espacio no se podría crear. ¿Para que sirve el tiempo si no hay espacio? El tiempo necesita del espacio para subsistir, caso contrario estaría concentrado en una singularidad de masa infinita.
- El calendario gregoriano es nuestro termómetro del tiempo actual, con él o sin él el tiempo pasa mientras haya espacio, y gracias a él, tenemos la fortuna de celebrar nuestros cumpleaños.
- El tiempo es transformación.
- Para el universo el tiempo es efímero.
- Para el tiempo la muerte es renovación.
- Para el tiempo el final es solo el comienzo.







jueves, 15 de marzo de 2012

Momentos


Yo...

El hijo indeseado del infierno.
 Busco caminos hacia el edén.

Blasfemo de cara a los pensamientos hipócritas.

            Epa...

            Viste galante por unos minutos.
            Es el precio de tu religión.
                        Camina acompañado entre columnas,  barrotes de los pensamientos.

Asiste puntual, semana tras semana, o día tras día, a las sesiones, tus mentiras.

            Cruza los dedos fuertemente.
            Confiesa tus pecados..
                                     Él te esta observando.

Escudriña  ávido cuanto puedas los salmos, no logras entender.

  Canta impune voz, adora al desconocido.

Es hora...
            Abraza con una falsa sonrisa a quien puedas.

Recuerda:"Ganará  el súbdito que logre más laureles”

Mira como niño ansioso, regalo preciado, sagrado alimento,                                                                    misteriosa salvación.

El niño no entiende. ¿ACASO TU SÍ?!

            No pienses, llegarás a nada.
Sigue aprendiendo de la rutina del acto.

Insigne realidad. Solo vive el momento.




EL FINAL...

Prepárate.

                        Inclina esa humanidad.
                        Recibe la esperada bendición.
                                                                                  Animal en cautiverio.


Dadiva bendita que a la postre será  alimento de cualquier cesto.

            Al fin, FELICIDAD...

            - Podemos ir a casa. Aquella fiesta.

¿Por qué seguir esperando? LARGUÉMONOS.


Yo...

El hijo indeseado del infierno.
         Busco caminos hacia el edén.

            Hasta luego personas.
            Despierten del sudoroso sueño.

                                                                       Es hora de repetir el proceso...


martes, 13 de marzo de 2012

Ocho minutos


                        En memoria de Boomersindo y Canelita (nuestros primeros hijos)

Lentamente amanece. Lo noto porque el despertador me lo ha advertido por lo menos en cinco ocasiones, y mi esposa ha balbuceado igual cantidad de veces, que me levante y lo apague. Al respecto, tomé la decisión de disponer de otro lapso de 8 minutos, hasta que el militar mañanero me ofrezca la posibilidad de iniciar la rutina o continuar el ciclo de relativo descanso.

Durante ese lapso, muchos pensamientos rebotan en mi cabeza, además de las típicas situaciones matutinas.
- Si me descuido, saldré después de las 6:15 y mi hijo llegará tarde al colegio
- En esta posición no voy a disfrutar los siete minutos que me quedan, ¿Será que me volteo? Bueno, verificaré mi aliento. ¡Madre mía!, ni yo mismo lo soporto, de todas maneras lo haré y colocaré la almohada entre mi esposa y mi persona, para aprovechar el tiempo.
- “BOOMER, cállate de una vez”. Se trata del macho pequinés mezclado con maltés, que ya quiere entrar a la casa, marcando sus uñas contra la puerta cual engendro prehistórico.
- Escucho además, la ambientación del juego de DS de mi hijo, que lo encendió justo cuando el despertador sonó por primera vez este día.
- “Hijo, por favor baja el volumen del juego y vístete”.
- Para colmo, al lado del despertador electrónico se encuentra un pequeño reloj que mi esposa me trajo de su más reciente viaje, y el bendito “tic - tac” que emerge de sus entrañas, se asemeja al canto de una rana platanera (Hypsiboas crepitans según Wikipedia), con complejo de tenor. Obviamente continúo sin conciliar el sueño deseado.
- Giro nuevamente hacia el reloj digital y me quedan 5 minutos para reiniciar la fiesta.
- “Hijo vístete que vamos a llegar tarde”.
- “BOOMER, cállate que todavía no es hora”.
- La luz del día se volvió insoportable, porque entra por todos los rincones posibles.
- ¿Cuántos pases tiene mi hijo durante el trimestre? Bueno, realmente este será el primero y el colegio permite seis. Si llegamos tarde hoy no será tan grave y diré que la cola estaba insoportable debido a un accidente de tránsito.
- Veo el reloj y me quedan 4 minutos. Podría cambiar la alarma y tomarme 10 minutos adicionales, o esperar el recordatorio de los ocho minutos para tomarme ocho más.
- Caramba, pero que frío hace, me arroparé para calentarme un rato. Seguro que con mi esposa me calentaría inmediatamente, pero mejor me quedo tranquilo para que no me regañe.
- “Hijo, apaga el juego y vístete”. “Papá, ya me vestí, solo tengo que colocarme los zapatos y cepillarme”. “Entonces cálzate y cepíllate”. “¿Papá, y tú cuándo te levantarás?, vamos a llegar tarde”. “Tú vístete y cálzate que estoy a punto de levantarme”.
- Ya faltan dos minutos para la próxima alarma, por lo que me concentro para relajarme.
- “BOOMER, te dije que dejes de aullar y golpear la puerta con la perola del agua”. Ese perro siempre me recuerda a los presidiarios protestando por algo.
- Para rematar, mi esposa se voltea y me dice: “Papi, ya amaneció, van a llegar tarde, recuerda comprar el libro que te pedí, verificar el saldo de la cuenta para pagar los regalos, compra pan y tráelo al mediodía, y si vas a almorzar con nosotros, pasa por el Arabito y compra comida para los tres”.
- Un minuto y contando, “tic - tac”, “tic - tac”, “guau guau”, “guau guau”, “papá ya estoy listo”, ¿me preparas un vaso de leche?, mi esposa insiste en nuestra salida para dormir tranquila y BOOMER sigue golpeando la puerta con la perola del agua. Mi cabeza está a punto de explotar y faltando unos veinte segundos para que suene el “Bip Bip Bip Bip”, “Bip Bip Bip Bip”, le coloco el seguro al despertador y me levanto violentamente.

Cual individuo con principio de derrame cerebral, me dirijo a la cocina, le abro la puerta a Boomer, quien tarda unos dos minutos en entrar por temor a que lo castigue, le tengo que rogar a canela (pareja de Boomer) que pase también, mezclo la leche y se la doy a mi hijo, le preparo un sándwich para el colegio, lo coloco con el jugo y el panqué en el bolso, le lleno la botella con agua fresca, me baño en menos de 8 minutos, me rasuro, me peino, me visto, me perfumo, le pido a mi hijo que apague todo y me despido de mi esposa, quien murmura: “Aleluya, por fin podré descansar un rato”.

Son las 6:25, y como cosa rara no consigo mis llaves, por lo que pierdo cinco valiosos minutos buscándolas. Ni corto ni perezoso, mi hijo enciende nuevamente el Nintendo DS para jugar otro poquito.

“Hijo, vámonos de una vez”

Estoy en la calle justo a las 6:30 am y pienso en el bendito pase, en consecuencia, me encomiendo a todos los santos. La vía está relativamente despejada por lo que creo que lo lograré. Durante todo el trayecto le digo a mi hijo que no se preocupe, porque llegaremos a tiempo.

A cinco minutos para las 07:00 am y casi en la entrada del colegio, empieza a llover torrencialmente y mi hijo me dice: “Papá, tómatelo con calma, ya que cuando llueve no dan pases por llegar tarde”.

Tribulaciones de un insomne (la droga)

Hoy en la noche intenté dormirme temprano para olvidarme por completo de esa droga, que me ha mantenido abstraído en estados dicotómicos; por un lado fuerte, alegre y extasiado mientras que por otro, nervioso, culpable, desesperado e irritable.

Pensé que por unas horas podría ocultarme bajo el agua que la transparente conciencia forma, manteniéndome pendiente únicamente del oxígeno acumulado en mis pulmones. Pensé, que tenía suficiente tiempo para vivir una especie de regresión al estado fetal, para, al amanecer, envuelto en un líquido y denso manto protector, despertar sobresaltado al esfumarse el aire de mi cuerpo.

Pero mis intentos fueron en vano, ya que aunque logre alcanzar un estado de somnolencia al cerrar los ojos, mi acelerada conciencia, bajo los efectos de la droga, tomó el control de la situación, consumiendo ávidamente la carga de oxígeno que creí suficiente para liberarme por unas horas de los extremos, que estiran y encogen mis emociones, convirtiéndolas en una pegajosa y agradable sustancia que simplemente no se puede quitar convenientemente con agua y jabón.

El estado de reposo esperado no se logra fácilmente, y cuando se alcanza, se asemeja a la vigilia nocturna del caza recompensas que camina con una fotografía de su presa montada en el cañón de la escopeta. Las pocas noches transcurridas parecen una eternidad, y lo peor, es que aunque se ha visto la presa en varias ocasiones, no se ha podido alcanzar.

No es posible simplemente cerrar los ojos y olvidarse de todo, porque la droga que trato de asimilar, alerta mis sentidos, convirtiendo inclusive el aleteo de una mariposa, en el vuelo, sonoro y aparatoso de un cóndor a ras de los árboles, el cual trunca el silencio propio de una despejada y verde pradera.

Ahora, pasada la media noche lo intentaré nuevamente, esperando que el cansancio y la cercanía del amanecer, sean suficientes para engañar a mi conciencia, haciéndole creer que puedo vivir incólume ante tales sensaciones exacerbadas.

PPZ

En ese recinto

La lucidez no tiene cabida, las verdades, llamaradas de fuego.
Los medicamentos formales o auto administrados pueden esperar.

Pensamientos apacibles y extremos. Danza ritual y cautivante.

No sobreviven las expresiones molestas, ni los golpes parte del
diario trajín.

Solo está él. Su cuerpo semi desnudo siente los rigores del frío pero las fuerzas para tomar un abrigo están en reposo. La poca y vistosa indumentaria aunque incompleta, expresa algo, nada interior. Uñas e medio cortar. Cabellos humedecidos por el ejercicio practicado previamente.

Un elixir característico.

En ese recinto... Su recinto….

Técnicamente él es dueño de las acciones, de las situaciones inimaginables, aborrecidas por muchos. Él puede hacer lo que se le antoje y jamás hacerlo público.
 
Tiempo indefinible, confuso. Horas cual segundos, que abarcan el laberinto de los recuerdos. Empañan al futuro.

Solo con sus latidos sincronizados a veces con los párpados.
Solo con el estridente sonido desarticulado. Un tinnitus que se asemeja a miles de trompetas, antesala de una historia épica. Inevitable deficiencia fisiológica.
Salvaje erosión de las superficies que albergan las cosechas no fructificadas aún.

Un estado somnoliento lo atornilla en el frío sofá, cual negra y potente fuerza de gravedad. Su humanidad pareciera ser absorbida lentamente por el característico mueble que alberga sus humores.
 
El rápido movimiento de las pupilas crea ilusiones y temores. Sus miembros pesan cada vez más, mientras el subconsciente escudriña los posibles sueños a recrear para acelerar el descanso.

La película corre aceleradamente en la pantalla colocada justo frente a sus ojos. Cada vez que los abre nota que el tiempo se ha diluido en su descanso temporal, una película discreta en la que debe atar los cabos para saber su contenido.

Él siente ocasionalmente los sonidos del entorno familiar y abre sus ojos para demostrar que no se ha rendido ante el reparador sueño. Su esposa se mueve como fantasma resolviendo tareas nocturnas del hogar, su hijo se levanta para ingerir agua, a veces con pesadillas por lo que le pide ser abrazado y despejar el miedo con su protección paternal.

En ese recinto... Su recinto….

La sesión culminó, se acabaron las monedas ficticias que casualmente encontró en sus bolsillos para activar las sensaciones. Ahora debe ir formalmente a la cama para levantarse en dos o tres horas e iniciar nuevamente la rutina del día.

Otro día ha de transcurrir para volver a entrar, el tiempo es necesario para abrir nuevamente la puerta.

Bastarán esas horas de existencia automática para saturar los pensamientos y transportarlo a esos momentos que lo desconectan de la realidad, donde los escrúpulos ni siquiera humedecen el ambiente para calmar la sed, en ese desierto que llamamos existencia.

En ese recinto...

domingo, 11 de marzo de 2012

Entrañas en blanco y negro


Buenos días cruel realidad


La realidad es temporal, tanto en el contexto de la vida como en cada uno de los lapsos que la componen.

La realidad es pulsante, sobresaliendo generalmente los estados estables y aburridos sobre los explosivos o notables.

Cuando la realidad es intensa por largos periodos, la rutina queda expuesta y devora la tranquilidad de las personas, lo cual es soportable a tempranas edades, pero con la madurez, el cuerpo generalmente no soporta tanta tensión, en consecuencia, nos apegamos a los picos temporales para establecer una especie de equilibrio, que nos permita brincar entre realidades deseadas pero difíciles de mantener en la mencionada rutina.

Pareciera que muchos individuos tratan de amoldar su figura a las áreas o volúmenes de esos picos periódicos, los cuales se asemejan al ambiente fetal donde la protección es extrema, para así desahogar las tensas vivencias que se acumulan en los tiempos rutinarios, generándose una especie de adicción a un juego o drogas, de los cuales podemos escapar, pero siempre quedan las huellas en la humanidad de cada ser vivo, equivalente a las permanentes estrías que marcan las carnes que se han hinchado durante la juventud.

La ventaja de lo dicho en el párrafo previo es que el cuerpo y la mente se acostumbran, se adaptan, inclusive se prostituyen, y lo que en la línea del tiempo pareciera una excitante aventura, se transforma igualmente en rutina, reduciéndose en consecuencia, los picos que creemos son la esencia de la felicidad. En este punto, las áreas o volúmenes contenidos en los picos se van reduciendo gradualmente hasta que estos se vuelven virtualmente invisibles y desaparecen de nuestro mapa presencial, momento en el cual nos encontramos en el umbral de la muerte, que representa la rutina definitiva de cada entidad corporea.

Como dicen por ahí, podemos estar muertos aún estando vivos, tratándose esta realidad de la antesala a lo inevitable, aunque sigamos creyendo que los picos artificiales que creamos o inventamos, son relojes existenciales que nos ofrecen tiempos adicionales para salir de la rutina.

La realidad es cruel aunque optemos por engañarnos pensando que es agradable en nuestro entorno inmediato. La cruel realidad nos saluda constantemente cada mañana, recordándonos en las caras y acciones de quienes nos acompañan, que la felicidad es un concepto etereo y extremadamente complicado.

Finalmente solo nos resta avanzar cual cazadores buscando áreas y volúmenes donde zambullirnos temporalmente para iniciar los cliclos ya conocidos, los cuales cierran a ratos las puertas de las realidades que no nos atrevemos a enfrentar.

Buenos días cruel realidad.

sábado, 10 de marzo de 2012

El Castigo




Dependiendo de los puntos de vistas, el castigo podría interpretarse intrínsecamente como una acción punitiva o simplemente sin saberlo, algunos individuos infligen ciertas formas de castigo a teceros. En el primer caso la intención es evidente y premeditada, mientras que en el segundo no es posible advertir la verdadera raíz del problema.


Independientemente de los casos, quienes son castigados, pocas veces logran descifrar el génesis que les afecta, por ende, simplemente actúan en contra y se revelan, si les es posible hacerlo.

Obviamente, las intensidades de los castigos establecen la potencia de la respuesta que se obtendrá, quienes responden, generalmente no se toman el tiempo para analizar las razones de los castigadores, sencillamente actúan de manera visceral como mecanismo de protección.

Cuando el verdugo y el castigado (quien a la larga también se convierte en verdugo), logren descifrar los orígenes de las mencionadas acciones, es posible llegar a un punto de equilibrio en el cual el castigo ya no tiene sentido, siempre y cuando, el no estar consciente de lo que se hace se convierte en un pinto de coincidencia. Los demás casos en cualquier dirección, son simplemente reflejo de las miserias humanas que normalmente se mantienen latentes en alguna zona oscura de nuestros pensamientos.

PPZ

jueves, 8 de marzo de 2012

Los bendecidos y los malditos (Los unos y los otros). Versión Beta




Antes de iniciar el tema, el autor aclara que dependiendo de las posiciones que los bendecidos, los otros y demás ciudadanos ocupen en la sociedad actual, probablemente adapten lo dicho a situaciones particulares, por ende, políticos, mafiosos, tracaleros, gigoloes, rufianes, gente común trabajadora, etc., pudieran verse reflejados en las descripciones siguientes, no implicando esto que realmente las flechas estén dirigidas hacia ellos. Por otro lado, el autor reitera su profundo respeto por las religiones, y en ningún momento pretende ofender a cualquier creyente.

La historia de estas personas, cuya sumatoria representa la totalidad de seres vivos en nuestro planeta, según el encapsulado entendimiento de un grupo de individuos que se considera bendito, se institucionalizó cuando Cristo, el hijo de Dios según la Biblia, comenzó a serrucharle el puesto a San Juan Bautista, quien a fuerza de creencia, trabajo y apoyándose en los recursos naturales (entiéndase agua bendecida y una vasijas de barro), había decidido forjarse una carrera como profeta, con derecho a estudios Mesiánicos.

“Juancho”, como cariñosamente lo apodaban sus allegados, sufrió las consecuencias del pensamiento mixto, inaceptable para los bendecidos de la época, los cuales se han multiplicado como polillas durante dos mil y tantos años.

Según la historia, Juan sabía que el currículum de Jesús era mucho más pesado que el suyo, y entendió, con solo ver la gran melena que tenía y esos ojazos azules (según visión Holliwoodense), que sus ambiciones iniciales debían ser modificadas, por lo que no le quedó más remedio que refrescarle la humanidad y volverse un fiel cordero de la causa. Cabe destacar que el carácter bendito por aquellos días y miles de años previos, se dividía en dos ramas perfectamente definidas: los bendecidos por las autoridades celestiales y los bendecidos por las autoridades terrenales.

Aunque Juan, profeta bendecido por quien no se veía, se apartó del camino para darle paso a la sensación del momento (Cristo), su lengua seguía predicando realidades que pocos querían escuchar, especialmente aquellos que se mantenían en el poder, por lo que finalmente le cortaron el pescuezo, esencialmente por los caprichos de una mujer, que aparte de contar con un despampanante cuerpazo y ciertas raíces reales, no tenía nada mejor que hacer, salvo joder la existencia de los otros.

Todos conocemos el resto de la historia mística del mundo, ya que aquí estamos, en el 2011, con centenares de religiones, pensamientos, opresiones y opresores, hambrunas, poderes extremos y demás cotidianeidades que rigen las vidas de los bendecidos, los otros y demás seres que no entran en esos estereotipos avalados por los bendecidos.

Continuando con el tema, para no perdernos en una interesante porción de la historia religiosa forjada por el ser humano, nos centraremos en todos los falsos emuladores de San Juan Bautista (de una manera muy tosca por cierto), para detallar someramente sus “aptitudes” mesiánicas. Estos señores, generalmente copian fielmente a un ser superior, que podría ser etéreo o de carne y hueso, creyendo por cierto, que ya ha salvado sus deterioradas almas.

Los bendecidos modernos y sus seguidores, son una fuerte especie en vías de extinción, como lo fueron sus predecesores en algún momento, para causar el Génesis de la nueva generación, que antes de ver las primeras luces, ya era decadente (probablemente por contar con una especie de marcador genético defectuoso).

Para muchos bendecidos, los otros no existen, son desleales, no merecen confianza, de hecho, ni siquiera los pueden ver a menudo porque enturbian sus condiciones magnánimas. Ciertos bendecidos se ocultan tras la coraza protectora de los capos que los bendijeron y a estos le lloran cada vez que sus reducidas agallas no les permiten tratar con los otros.

Los benditos, bautizados con las aguas más puras del planeta (embotelladas por empresas como Perrier o Evian), piensan que en algún momento, los otros harán algo en su contra. Los modernos bendecidos saben que la realidad es distinta a la que pregonan, pero mantienen enchufados en sus cerebros una especie de destornillador inhibidor del pensamiento realista, los valores y el sentido común, para manejar una línea filosófica extrema y caduca. El destornillador se asemeja a las láminas plásticas que se colocan en los relojes para mantenerlos suspendidos en el tiempo hasta que alguien los adquiera y los ponga a funcionar.

El resultado temporal de la mencionada analogía “destornillador-lámina plástica”, es que si los relojes pasan demasiado tiempo en el anaquel, siendo observados por millones de personas que no los compran, cuando finalmente son adquiridos y activados, la pilas, sus corazones, habrán fallecido y necesitarán ser reemplazados. Ciertamente, con una nueva pila, el reloj comenzará a andar, pero después de X cantidad de años, la tecnología habrá avanzado hasta tal punto, que el segundo erróneo que posee como desviación el reloj, después de funcionar un año, será una eternidad, comparado con las pocas milésimas de segundos erróneos que producen las nuevas máquinas del tiempo.

Precisas condiciones particulares permiten que estos relojes, usados por los bendecidos y los cuales le añaden tiempo el tiempo, se multipliquen aceptablemente, y contaminen el tiempo del resto de los mortales, manteniéndolos en una especie de sopor nocturno interminable. A partir del primer Tic Tac, los errores que rigen el tiempo de los bendecidos, se integran a la sociedad, por ende esa desviación anual se vuelve común e incluso se aplaude en condiciones particulaers; obviamente, solo el Mecías de turno y sus fanáticos pueden entender esta aberración tecnológica.

Los otros, no necesariamente mejores que los bendecidos, se mueven como personas en una dimensión alterna mucho más rápida, observando la creciente decadencia a su alrededor durante millones de microsegundos, contenidos en los pocos segundos adicionales que los relojes de los bendecidos producen. No nos equivoquemos respecto a la pureza de los otros, ya que muchos formaron parte del bando de los bendecidos durante periodos previos.

¿Qué pueden hacer los otros al respecto?
Muchas opciones son viables; la que más resalta es la reprogramación de los relojes de los bendecidos para que mensualmente resten a su tiempo un doceavo de segundo, a fin de alcanzar un segundo por año. Dicho segundo podría denominarse: “Segundo bisiesto” en honor a los gregorianos y el almanaque moderno, aunque no necesariamente exista una relación directa entre el concepto y la tarea.

Los otros podrían crear una rutina en sus relojes modernos para retrasar su funcionamiento e igualar la percepción del tiempo de los bendecidos. Debe quedar claro que esta acción no los convertirá en bendecidos automáticamente, pero les ayudará enormemente, porque el principal alimento de los bendecidos es la ciega obediencia alineada, acompañada por una especie de enfermedad mental degenerativa
.
Los otros, parcialmente vistos por los benditos, podrían igualmente seguir siendo personas que crecieron linealmente con padre y madre o criadores sustitutos; lo importante radica en los valores que no se pierden a cuenta del destornillador, la lámina plástica, la enfermedad desconocida o todas las anteriores. Al respecto, cualquier experto moderno en autoayuda probablemente diría que el cielo es el límite, mientras no sea bendecido y clasificado como propiedad de los benditos. Los otros piensan que 10 o 20 segundos es un periodo demasiado largo para soportar a los bendecidos.
.
Es interesante observar como un integrante de los otros recién bendecido, cambia completamente su actitud y se convierte en el mono que golpea a los nuevos amigos que entran a la jaula, certificando la ausencia de raciocinio y la proliferación de conductas adquiridas por imitación. Quizá esta sea una forma de escapatoria para soportar tantos años de abuso, porque existen pocos valientes que mantienen su alma intacta y se atreven a mantener el pescuezo a la vista, como lo hacía San Juan Bautista.

En el párrafo anterior radica la clave de la existencia única y representativa del ser humano con derechos y deberes, cuya espina dorsal no puede ser doblada y debilitada por técnicas de acupuntura certificadas por organizaciones celestiales (que solo los benditos conocen y utilizan). Una vez que el alma se pierde (no necesariamente debemos morir para perderla), desaparecen padres, madres, tíos, tías, amigos y demás valores que por años se esforzaron por crear unidades independientes pensantes. Al perderse el alma, el destornillador habrá sido clavado completamente en la cabeza, la lámina plástica habrá detenido al reloj interno y las enfermedades degenerativas empezarán a construir el túnel que guiará el desplazamiento fútil.

Mientras tanto, todo sigue sucediendo alrededor de los unos, los otros y los demás, las vidas continúan, al igual que las reiteradas quejas y cambios de bandos para acomodar las realidades individuales.

C´est la vie, como diría Jean Michel, un campesino cualquiera que vive en una de las tantas provincias de Francia.

Paolo Zotti

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