martes, 9 de febrero de 2016

666 o 999


Una tarde mientras iba con Paolito a buscar a Carmela, vimos un cartel en una tienda con el número 999 y me paré para fotografiarlo. Paolito pregunta; ¿Por qué te detienes? Le dije que quería captar ese aviso, por porque era el número de la bestia invertido especularmente, el número del Diablo, del mal, según las creencias populares.
Paolito: ¿Entonces se puede llamar al Diablo a través de ese número?
Bueno hijo, el procedimiento no es tan sencillo, los creyentes de ese tópico lo invocan en ritos particulares, dicen que el número aparece tatuado en las carnes de los seres diabólicos, lo consideran un signo relevante del anticristo, etc.
Paolito: Ok papá, entonces ¿si se puede llamar al Diablo con el 666, entonces a través del 999 podríamos comunicarnos con Dios?.
¿Qué te puedo decir al respecto hijo? Pareciera no ser tan obvio, pero visto fríamente tiene mucho sentido tu hipótesis.
La conversación con mi crío despertó curiosidad e imaginación, conduciéndome a las siguientes consideraciones:
¿Qué diferencias existen entre Dios y el Diablo?
Uno es el reflejo del otro, es la contra parte, es el bizarro sajón, pero ¿Quién es el bizarro? ¿Dios o el Diablo? ¿Se trata del bizarro del bizarro? Digamos que la discusión entre los seguidores de ambas tendencias religiosas, sería interesante.
Podríamos afirmar que son un par de enajenados que se nutren de la adoración de los súbditos, con cierta dosis de maldad que solo el poder otorga, pero ¿Quién es peor? ¿Un Dios misericordioso que le pide al ser que sacrifique a su primogénito para demostrar su fe o el Diablo malvado que le da de todo al ser en vida a cambio de su alma? Cabe destacar que por definición ya el alma de cada creyente está asignada a Dios, esa es parte de sus devotas obligaciones.
Dios exige una vida inmaculada, sin desvíos, sin atajos, aunque ofrece una cuota de perdón a los desviados del sendero divino, para terminar al fallecer en el paraíso con sonrisas de oreja a oreja, aunque muchos creen que la nada, el vacío, es el destino de los muertos. El Diablo se queda con el alma al final de la jornada, pero permite que el ser viva su vida, explore, cometa errores, sea un pecador, le ofrece el oro y el moro, a la postre, si después nada hay ¿Qué más da si le dejamos el alma?
Dios y el Diablo nos ponen a prueba, teóricamente, pero pareciera que el de pensamiento quizá más retorcido es Dios, que de paso, cuando nos quita a los allegados, amigos, cosas materiales o lo permite, terminamos diciendo que fue su voluntad y que nos está probando.
Aclaro que lo que estoy diciendo no implica que me incline hacia un lado o hacia el otro, pero sería provechoso para la toma de una decisión seria, sentarnos en una mesa con ambos para que expusieran sus argumentos y debatieran abiertamente respecto a lo que está bien y lo que está mal.
¿Quién tendría la razón? Pareciera ser un asunto de selección simple binaria “1” o “0”, con las mismas posibilidades cuando lanzamos una moneda al aire, las estadísticas no fallan, la moneda tiene una cara y su reverso, y cuando la dejamos caer en la palma de la mano para hacerla descansar en el dorso de la otra, sencillamente pareciera que no la queremos ver y confiamos que hacia nuestros ojos, si la descubrimos, aparecerá Dios, pero el Diablo tiene las mismas posibilidades.
Se entrega el alma a estos personajes desconocidos, volviendo a la pregunta inicial ¿Quién es mejor, Dios o el Diablo?
¿Son la misma persona reflejada en un espejo? ¿Doble personalidad? ¿Un caso de esquizofrenia digno de ser analizado por un psiquiatra o psicólogo?
Para mí está claro el asunto, somos nosotros quienes les damos vida y decidimos que lo blanco es bueno y lo negro es malo, pero a veces, lo blanco no es tan claro y limpio como creemos y lo no negro no es tan oscuro como pensamos.
Preguntas finales:
¿Vives una vida pecaminosa en muchos aspectos temiendo por el castigo de Dios y pidiendo perdón constantemente o eres un ser intachable que no puede dejar de pensar en el Diablo?
¿Qué sería de Dios sin el Diablo y viceversa?
¿Qué sería de ellos sin nosotros?
PAO.
POST DATA.
Curiosidades y datos interesantes asociados al 666):
- En China, el 666 es considerado un número de la suerte y usualmente es mostrado en comercios con luces de neón, significando en cierto modo que todo está chévere.
- El más común isótopo de carbón (Carbón – 12), la base de toda forma de vida en la tierra está compuesto por 6 protones, 6 neutrones y 6 electrones.
- Es la suma de todos los números que componen una ruleta, 1+2+3+4+5+………..36.
- En números romanos se escribe como DCLXVI, coincidiendo en forma descendente con los números menores que mil en orden decreciente (D = 500, C = 100, L = 50, X = 10, V = 5, I = 1).
- Una teoría al respecto se basa en que los romanos expresaban los números con letras con distinto valor. Así, la cifra 666 es, en numeración romana, DCLXVI. Este acrónimo vendría a significar: Domitius ( o Domitianus) Caesar Legatos XtiViolenter Interfecit, que traducido es: Domicio (o Domiciano) César mató vilmente a los enviados de Cristo. Domicio es el nombre del emperador Nerón antes de ser adoptado por el emperador Claudio como hijo suyo.
- Investigaciones modernas determinan que el número es 616 no 666, al eliminar Legatos del punto previo.
- Es la suma mágica o la suma de las constantes mágicas de un cubo de 6x6, en la cual cada fila o Columna suman 111.
Es posible que la obtención de este número esté más relacionada con el conocimiento de los antiguos escritores religiosos de diferentes áreas (matemática, numerología, etc), que la propia asociación con el mal, hasta podría considerarse como un cálculo irónico que quedó como incógnita para la posteridad por parte de su creador.
¿Será por las razones previas que el Diablo es más interesante más allá de la maldad que le endilgan?
Cabe destacar que por siglos el desconocimiento, la ignorancia y el miedo, fueron las armas más potentes y seguras con las que contó la religión para propagarse.
Los datos de la Post Data fueron tomados de la Wikipedia.

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